PEBdE, Número VEINTITRÉS, marzo 1995
La cita, JAVIER SOLOGUREN Haiku ATENCION MUESTRA DEL HAIKU PERUANO Alberto Guillén (Arequipa, 1897-1935) Arturo Corcuera (Lima, 1935) Ricardo Silva-Santisteban (Lima, 1941) Blanca Varela Javier Sologuren (Lima, 1921) Alfonso Cisneros Cox (Lima, 1953) Inés Cook Yolanda Westphalen Rossella Di Paolo José Beltrán Peña (Lima 1961) Mauricio Piscoya (Lima, 1966) José Luis Mejía (Lima, 1969) La tinta en el papel. El pensamiento deja su noche JAVIER SOLOGUREN MUESTRA DEL HAIKU PERUANO ¿Qué es el "haiku"? Alguna vez Alfonso Cisneros Cox, quien junto a Javier Sologuren es una de las voces más importantes de esta corriente en el Perú, lo definió como "instantes...", es decir, expresar algo, describir algo o perpetuarlo, en sólo tres líneas. Si bien el haiku es de origen oriental (el japonés Basho es, sin duda, el más importante escritor de este género), nosotros tenemos en el mexicano Tablada al más grande poeta de haikus en lengua castellana. En el Perú, desde comienzos de este siglo, contamos con cultores del haiku. Si bien aún no se ha realizado un estudio serio y profundo al respecto, sabemos que no son pocos los que se han aventurado en tan difícil labor de síntesis. La presente es tan sólo una muestra, un mientras tanto, una entrega provisional, incompleta, discutible, limitada. Nosotros buscamos abrir la trocha, marcar el derrotero, ya vendrán los entendidos, los profesionales, a diseñar y a hacer el camino ancho y verdadero. ALBERTO GUILLEN (Arequipa, 1897-1935) «CANCIONERO», Arequipa, 1930 Un burro está aserruchando el paisaje con su rebuzno. Cuando camino todo el paisaje se pone en movimiento conmigo. Lo que dice la arena: -Siempre duele la huella. Como anoche ha llovido se le ha refrescado la voz al río. El alma vuela, el hombre se va, el mármol queda. Mentira. No matan el tiempo: el tiempo es el que los mata. ARTURO CORCUERA (Lima, 1935) «DE LOS DUENDES Y LA VILLA DE SANTA INES», Editorial Ames, Lima, 1977 ALBUM DE FAMILIA ¡Oh, antiguo espejo, adónde habrás guardado la cara del abuelo! PREGUNTA AL ESPEJO CIEGO: ¿Es verdad, que a tientas, retratas la soledad? EL ESPEJO SE CONFIESA Por no quebrar mi calma, nunca quise a los hombres retratarles el alma. EL HALLAZGO Habita un cisne de bruma en el fondo del espejo: ayer le arranqué una pluma. RICARDO SILVA-SANTISTEBAN (Lima, 1941) «TERRA INCOGNITA», Mosca Azul Editores, Lima, 1989 Así despierto Vuestro aroma yo aspiro Doradas flores. Noche de otoño Eres mi pensamiento: Luna que avanza. Tan solo La caída de una hoja En el arroyo. Nubes lejanas Con árboles y montes Turban mis ojos. Fresca fontana Quietud del alto otoño Aves en vuelo. Resplandor vivo Sombra nubes y río Pasa la vida. BLANCA VARELA «CANTO VILLANO», Fondo de Cultura Económica, México D.F., 1986 REJAS cuál es la luz cuál la sombra NOCHE viejo artífice velo que has hecho de la mentira otro día JUEGO entre mis dedos ardió el ángel DESPUES tras la rosa sombra JAVIER SOLOGUREN (Lima, 1921) «VIDA CONTINUA», Editorial Colmillo Blanco, Lima, 1989 La tinta en el papel. El pensamiento deja su noche. ¿Qué canta el agua? El agua canta el agua canta el agua canta. Cascada de agua seca, papel de cielo iluminado (Buganvilla) Bailan, ascienden, ascienden, bailan. Viejo jardín de fiesta. (Fucsia) ¡Cómo se obstina la vida en la canción de la cigarra! Con las penas mido la extensión de mi cuarto. Nada dejé en la página salvo la sombra de mi inclinada cabeza. No veo el florecer del naranjo, oigo subir su canto. En el silencio del estanque arde la lámpara votiva. (Nenúfar) Blanca, sencillamente blanca, abierta al blanco espacio. (Jazmín) Cerrado cielo. En una callejuela se rasca un perro. Un día más y una jornada menos llevándonos al cero. ALFONSO CISNEROS COX (Lima, 1953) «VOCES MINIMAS», Lima, 1995 Si la piedra cae el silencio es del agua Un charco: la calle inundada de cielo Cangrejos rotos la luz los deshace: Arena fina... La lámpara de brea el jarrón de vino la puerta abierta Desnudo techo: extraños quehaceres de la araña Amarillo y azul en la jaula cautivos cielo y sol Han cambiado de agua tus ojos El pez ha muerto: en sus ojos huecos agua cristalina Viejo candil: la oscuridad parpadea en la sombra La arena roja: el silencio de los cuerpos descalzos Entre la niebla viaja una ola que nadie ve Antiguo templo: ¿cruje acaso tu corazón de madera? De salto en salto el petirrojo enciende la enramada Cuando callas todo permanece pensativo INES COOK Revista «GARCILASO» del diario "La Crónica", Lima, 1987 Del hondo norte me es aún misterioso el amanecer Aún sin estrellas se sientan a escribir constelaciones Viento de tarde Sobre mi débil techo un ave duda Bajo las patas de los blancos caballos: el girasol YOLANDA WESTPHALEN Revista «ESTACION COM-PARTIDA», Nº 10, Lima, 1992 Pájaro: color y luz al cielo quebrando ROSSELLA DI PAOLO Revista «ESTACION COM-PARTIDA», Nº 10, Lima, 1992 Pájaro: deseo de pulsar la transparencia JOSE BELTRAN PEÑA (Lima 1961) Inéditos Hacer un poema es como beber vino en tu cuerpo Flor del lenguaje Pepita de oro Haiku En el mundo ningún hombre es extranjero Estrellas del jardín Juguetes de ángeles Las mariposas MAURICIO PISCOYA (Lima, 1966) Inéditos Sobre la tumba del asesino también crecen los lirios. No cesa el concierto: Mudo el ruiseñor, canta el silencio. Solitario, el espejo repasa sus memorias. La rama vacía... ¿Ha de morir acaso algo más que el día? JOSE LUIS MEJIA (Lima, 1969) Inéditos Son las estrellas las mentiras más bellas de los dioses. Calla y observa la calavera ríe junto a la cuerva. Tiemblan los dioses cuando escuchan los cantos de nuestras voces. En el desierto hallarás el oasis para los muertos. Vuela gaviota anda y dile a los dioses de su derrota. De tanta nada camino sin camino sombra gastada. |